En su editorial del 25 de marzo de 2013, Marcelo
Zlotogwiazda (AM 1030 Del Plata, “La vuelta de Zloto”, lunes a viernes de 16 a
19) tomó dos escenas que consideró desmesuradas. Señaló en tal oportunidad que
Jorge Lanata cometió un exabrupto al declarar que iba a hacer lo que estuviera
a su alcance para que cayera el gobierno kirchnerista. En un gesto de
equiparamiento cuestionó lo que un colectivo llamado “Kirchnerismo de izquierda”
difundió por las redes sociales, que mostraba una imagen similar a aquella en
que Néstor Kirchner bajó el cuadro de Videla, estando los militares de los
cuadros reemplazados por opositores, con la añadida frase “Baja vos el tuyo”. Seguidamente,
dijo que era una exageración comparar a esos opositores con genocidas.
Sin embargo, Zlotogwiazda deslizó una frase que, aunque
no malintencionada, merece cierta réplica. “Macri no tuvo nada que ver con la
dictadura”.
Paradójicamente, la fortuna de los Macri mucho debe
al régimen de exterminio de la década del 70.
Sabido es que la política económica-represiva que
produjo la destrucción del sector Pymes reestructuró el sistema socio-económico
en una concentración en un reducido número de grupos económicos, imponiendo un
disciplinamiento avasallante a los trabajadores. No es un detalle menor reconocer
que 19 grupos beneficiados por la última dictadura se constituyeron en
un grupo restrictivo a los gobiernos democráticos (los llamados “Capitanes de
la industria”), entre los que se encontraba el Grupo Macri.
El respeto que Macri hizo público por el intendente
de CABA durante la dictadura, Cacciatore (“mejor intendente que ha tenido la
ciudad de Buenos Aires”) da cuenta de la formación ideológica y relación de Mauricio
Macri con el entramado de la última dictadura. Al respecto, la periodista y
diputada por Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti ha divulgado el enriquecimiento
que los Macri habrían tenido como contratistas y proveedores privilegiados del
Estado en los años de plomo.
Por el momento, no pesan sobre la familia Macri
acusaciones de tortura, asesinato ni de
ceder sus instalaciones para campos de exterminio. Sin embargo, como otros
capitalistas argentinos, vio engrosar su fortuna de un modo bochornoso a través
del privilegio cedido por la administración militar como proveedores, la represion de los trabajadores y la estatización de la
deuda privada.
Por ello, me permitiré disentir con Zlotogwiazda. “Las
corporaciones también fueron la dictadura” fue la consigna del 24 de marzo de
2012. Los militares, sabuesos del capital asesino, mataron, torturaron,
violaron y suprimieron identidades, No obstante, sabuesos al fin, son juzgados
en la actualidad por los crímenes cometidos, pero del que no eran autores
intelectuales directos; los verdaderos intelectuales del proceso gozan de la inmunidad
de una batalla cultural favorable que lentamente se empieza a resquebrajar, con
fortunas mal habidas que seducen a magistrados y comunicadores.
En tanto esa situación se extiende en el tiempo
condicionando la historia, podrá decirse que sí, que en la riqueza
ensangrentada de Mauricio Macri, está la dictadura.
A esto podés agregar que para Macri su referente es el mismísimo Cacciatore. Al respecto conozco gente en Saavedra a los que prácticamente echaron de su casa con dos mangos en la mano para hacer la autopista, que ni siquiera se hizo.
ResponderEliminarGracias Daniel por volver!! Extrañaba tus comentarios. Sí, sin lugar a dudas en la "falsa tecnocracia" de Macri está claramente marcado su perfil de hombre de la derecha argentina; la tecnocracia real exigiría un poco más de estudios de políticas públicas, actividad que al jefe de gobierno porteño no le interesa en nada. La continuidad es clara, pese a no llegar al genocidio: UCEP, escuchas ilegales, campañas de difamación y prevalencia de lo privado (el Estado como instrumento de clase y enriquecimiento, sin más).
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