viernes, 31 de agosto de 2012

Propuesta para la expansión del sufragio universal a partir de los dieciséis años


El senador Aníbal Fernández y la diputada Diana Conti habrían ingresado por sus respectivas Cámaras proyectos similares, fomentando una discusión que se extiende a la opinión pública.



Los legisladores del Frente para la Victoria Diana Conti y Aníbal Fernández dieron ingreso a dos proyectos para la extensión del sufragio a partir de los dieciséis años, reduciendo en dos años la habilitación para votar. Hasta el momento, sólo el oficialismo y el opositor Frente Amplio Progresista se habrían manifestado a favor del contenido general de la iniciativa.
Siempre se han deslizado desde comunicadores conservadores expresiones nocivas hacia los jóvenes, ahondando en lugares comunes del prejuicio. Violentos, promiscuos, indolentes e indisciplinados, estos sujetos carentes constituirían una peligrosa construcción incompleta tan susceptible de la desordenada caída al mundo de las drogas como del ingreso a redes delictivas. Por tanto, este carácter de inacabados los comprendería como incapaces de una auténtica expresión política, siendo fácilmente tentados por el engaño y la demagogia.
No obstante, es necesario mencionar  que la diferenciación entre los derechos inherentes a adultos y los adquiridos paulatinamente por los jóvenes es cada vez más estrecho: el desarrollo de la sexualidad, el consumo de drogas legales, la conducción de automóviles e incluso el ejercicio de la paternidad son espacios de libertad individual capaces de una altísima nocividad personal y pública, para los cuales se presupone un nivel de racionalidad aceptable para quien hace uso de ellos. Esta misma responsabilidad se trasladaría ahora precisamente en el derecho al ejercicio del voto desde la edad de 16 años.
Nunca los adultos han dejado de pensar en los jóvenes; fueron tradicionalmente quienes eran enviados al combate cuerpo a cuerpo en las primeras filas, los soldados de cada guerra por la instalación de un servicio militar obligatorio, los portadores de las nuevas ideas rechazadas en sociedades prejuiciosas, los perseguidos políticos. En tiempos más recientes, las multinacionales de todo tipo los han estudiado y condicionado para hacerlos un mero sujeto consumidor, perdiendo ya todo su histórico potencial revulsivo.
La Política es proyecto, debate, estrategia, coherencia y compromiso, cualidades éstas indispensables para la conformación de un sujeto crítico activo capaz de abstracciones para pensar el futuro.  Pensar en que, a modo de retroceso, se le niegue a una franja etárea que cada vez incorpora mayores responsabilidades -y por tanto una incidencia pública mayor la participación en las cuestiones electivas inherentes a su contexto, sería una falla grave destinada una vez más a lesionar el fondo por la forma en la cuestión (es decir, las soluciones de los problemas ciudadanos por el egoísmo de una dirigencia negada a extender derechos).
Lamentablemente, la experiencia reciente nos advierte al respecto la triste moraleja de que las puertas que cierra la Política, en tanto ámbito de discusión del bien colectivo, las abre el Mercado, a condición de renunciar a la consciencia y zambullirse en el ordenado caos de la indiferencia.

Algunos textos al respecto

2 comentarios:

  1. No es mejor establecer que la mayoria de edad sea a los 16 para todos los derechos y obligaciones , me parece que si pueden votar son penalmente responsables como adultos tambien

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  2. La verdad deberían ir a la escuela a estudiar. Estos borregos de La Cámpora deberían ponerse a estudiar en lugar de lavarle la cabeza a otros. Que trabajen y después voten, a ver si son tan independientes.

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