sábado, 16 de junio de 2012

Crisis de la Deuda: el ejemplo de Argentina 2001

(Artículo traducido por cortesía de nuestra cronista Mercedes Sanz, miembro de la fuerza política danesa de centroizquierda Ehdenlisten)

Por Éric Toussaint 

Al igual que Argentina, Grecia debe romper con la Troika y frenar el pago de la deuda. Es imprescindible que los movimientos sociales en Europa se movilicen para mostrar una solidaridad activa y práctica con el pueblo griego y crear una plataforma europea común de oposición a la política de recortes para que la deuda ilegítima puede ser amortizada.


Gran parte de la población griega, desde el primer memorandum en mayo de 2010 mostró una creciente oposición a los recortes realizados por las autoridades griegas y que dictó la Troika ( el "club" del FMI, Banco Central Europeo y UE): huelgas generales, la ocupación de espacios públicos, manifestaciones en las calles, un movimiento de resistencia contra los aumentos de precios en el transporte y servicios sin olvidar al personal en diferentes áreas de servicio, tales como el hospital Kilkiis de Macedonia (tomado por el personal) y la reedición del 15 Febrero 2012  del periódico Eleftherotypia bajo control obrero.

La comunicación del Gobierno griego y la colaboración con la troika sólo hace que la situación económica del país empeore y violenta los derechos económicos y sociales de la población.
El plan más reciente, que vergonzosamente se llama un "rescate" representa un paso más en la pérdida de la soberanía de Grecia en la Unión Europea y en relación con sus acreedores: todos los nuevos créditos irán a la devolución de una deuda que es mucho más que ilegítima, y todo el proceso será gestionado directamente por los acreedores.

La gente en el hemisferio sur en las dos décadas entre 1982 y principios de los 2000, se somete a una política similar. Una política que utiliza el pago de la deuda como un pretexto para destruir una serie de logros sociales que constituyen los derechos económicos y sociales.

Argentina es un caso simbólico. Después de 25 años de políticas neoliberales (1976-2001) y una serie de planes de recorte puestos en marcha por el FMI, estalló una revuelta popular en diciembre de 2001, que llevó a la dimisión del gobierno. Las nuevas autoridades declararon unilateralmente la suspensión del pago de la deuda creada por la venta de bonos del gobierno en los mercados financieros por un total de 90 mil millones de dólares. Hasta ahora, esta es la más grande de la supresión de la deuda histórica de siglos.


Después de tres años de suspensión de pagos, donde el gobierno llevó a cabo una política de recuperación económica y se negó a seguir las recomendaciones del FMI, Argentina forzó a sus acreedores una reducción de la deuda del 65 por ciento. A finales de diciembre de 2001, Argentina también dejó de pagar su deuda bilateral (en US $ 6,5 millones) a países como España, Francia, Italia, Reino Unido - aliados en el Club de París. Esta suspensión del el pago se ha prolongado durante diez años y va bien para la Argentina. Entre 2003 y 2012, la tasa de crecimiento anual del 8 por ciento. Si la Argentina no hubiera suspendido sus pagos de la deuda, y si no se hubiera negado a seguir los dictados del FMI y otros acreedores, el país no habría sido capaz del  2004 al 2005 de explotar los aumentos de precios en los productos que exporta a los mercados mundiales. Todos los ingresos habrían sido comidos por los pagos de la deuda.

Después de la presión pública, las autoridades argentinas se negaron a subir los precios de la electricidad, agua, telecomunicaciones, etc, que las multinacionales extranjeras y el FMI querían introducir. Las condiciones de vida de los argentinos han mejorado considerablemente, y hoy son los ciudadanos europeos que van a la Argentina para buscar puestos de trabajo decentes. El ejemplo de Argentina muestra que, al negarse a someterse a los acreedores y el FMI para pagar la deuda en gran parte ilegítima, se puede mantener la cabeza en alto y mejorar las condiciones de vida de la gente.

Como se mencionó en el principio de este artículo la lucha de los griegos  no puede permanecer aislada. Es necesario construir un amplio movimiento de solidaridad y, junto a todos los pueblos de Europa para construir un frente de oposición para la supresión de la deuda ilegítima, y una completa reorganización de una Europa de los ciudadanos, sobre la base de un proceso democrático.

*Este artículo fue escrito para el gran periódico griego Eleftherotypia, que fue tomado en febrero de 2012 bajo el control de los empleados, después de que la dirección hubiera declarado la bancarrota.

Éric Toussaint es un profesor de ciencias políticas y presidente de la Comisión belga para la Eliminación de la Deuda del Tercer Mundo. Ha escrito varios libros acerca de la crisis de la deuda y el orden económico mundial.
*Este artículo fue publicado por el periódico Socialistisk Information, organo del SAP (Partido socialista de los trabajadores) de tendencia trotskista y afiliado a la IV Internacional.


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